A pesar que dentro de la escuadra de G2, ya se tomó una decisión acerca de los hechos sucedidos con su Ex-CEO, dentro de Riot no pasaron desapercibidas sus acciones.
El drama ocasionado por lo ocurrido entre Carlos «Ocelote», el en ese momento, CEO de G2, y su celebración junto al polémico personaje, Andrew Tate, parecía tener un punto final, al separarse Ocelote de cualquier cargo relacionado con el conjunto del cual fue fundador.
Como señalamos en este artículo: https://mesadelinvocador.com/bombazo-ocelote-renuncia-a-su-cargo-de-ceo-en-g2/. Las repercusiones causadas por los sucesos y la posterior reacción de Carlos, ocasionó que su equipo, no fuera seleccionado para las franquicias del nuevo circuito oficial de Valorant, lo que fue un golpe fuerte a el proceso que el club venía realizando desde meses atrás.
En esta ocasión, se suspende directamente a Ocelote, de cualquier función operativa o de management que pudiese cumplir en cualquier organización vinculada con Riot. No es una consecuencia directa para G2, si no solo dirigida hacia Carlos.
Adicional a esto, antes de poder asumir algún cargo, deberá realizar unos cursos de: Sensibilización y entrenamiento de ejecutivos, dirigidos por alguna entidad sin relación alguna con Riot, G2 u Ocelote.
La sanción está basada en 9.2.5 del reglamento de la LEC, que dice lo siguiente:
“Los miembros de los equipos o managers no pueden llevar a cabo, autorizar o respaldar ninguna declaración o acción que genere un efecto perjudicial para los intereses de la liga, Riot Games, sus afiliados o League of Legends. Esto será determinado a única y absoluta discreción de la competición”.
Con esto no quiere decir que Ocelote vaya a volver a su cargo de CEO en G2, pero la posibilidad está sobre la mesa, pues ya hay una forma de responder al castigo, por parte de la entidad oficial, Riot Games.
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