Última partida de la serie y el estadio estaba repleto de fanáticos que aguardaban con ansias el partido final del Campeonato Mundial 2020 de League of Legends. Teníamos un dos a uno a favor de Damwon Gaming contra el equipo de la casa: Suning. Los gritos y las voces se elevaban en el aire como un coro discordante, mientras los equipos se preparaban para entrar al campo de batalla virtual.
Cuando finalmente comenzó la partida, la multitud estalló en vítores y gritos. Los jugadores de ambos equipos se lanzaron a la acción, pero ShowMaker parecía estar en otra dimensión. Sus movimientos eran fluidos y precisos, y parecía que estaba danzando en lugar de jugar. Los fanáticos estaban hipnotizados por toda la acción que sucedía en el carril central: Syndra, posiblemente el mejor campeón de ShowMaker contra La Maravilla Mecánica a manos de Angel.
Desde un principio, Damwon Gaming comenzó a tomar la delantera, y ShowMaker parecía tener el control total del campo de batalla. Sus oponentes no podían hacer nada para detenerlo.
Pero fue cuando llegó el momento decisivo del juego que ShowMaker demostró su verdadero talento artístico. En un momento de tensión, cuando todos los demás parecían haber perdido la cabeza, él mantuvo la calma y se concentró. Con un movimiento preciso, derribó al último oponente y llevó a su equipo a la victoria.
Los fanáticos, molestos al ver cómo el equipo que jugaba en casa había perdido la oportunidad de grabar su nombre en la historia, no sabían cómo tomar el resultado.
ShowMaker había demostrado que, más allá de ser un jugador habilidoso, era un artista en su campo. La forma en que manejaba su personaje era como un bailarín en el escenario, y cada movimiento estaba diseñado con precisión para derrotar a sus oponentes. Había iniciado lo que parecía una larga dinastía para Damwon, y Showmaker era el líder de tal revolución, levantando su primera copa del invocador.
Este jugador, como otros antes de él, había dejado una marca en la historia del League of Legends, no solo como un jugador excepcional, sino también como un artista de su oficio. Su habilidad y gracia lo habían elevado por encima del resto, convirtiéndolo en un verdadero ícono de su deporte.
Suena grandioso, ¿No es asi? Pero no hemos venido a hablar de cómo ShowMaker se ha vuelto un Dios, sino de su forma más humana. Hemos venido a hablar sobre sus miedos.
Y te preguntarás, ¿cuál es la peor pesadilla de Heo “ShowMaker” Su? ¿Es acaso el vivir en la sombra de alguien, que antes que él, logró todo lo que se debía lograr? ¿No es suficiente?
Para responder estas preguntas es necesario hablar sobre algo, o alguien más.
La rivalidad entre dos de los jugadores más talentosos del mundo de League of Legends, Faker y Showmaker, ha sido una fuente constante de emoción y drama en la comunidad de esports durante años.
Desde los primeros días de sus carreras, estos dos jugadores han estado compitiendo ferozmente en el campo de batalla virtual, cada uno determinado a superar al otro y demostrar su superioridad; estos en cada partida importante dejan un pedazo de su alma, y a medida que sus habilidades y logros han aumentado con el tiempo, también lo ha hecho la intensidad de su rivalidad.
Pero a pesar de toda la tensión y la competencia, hay un cierto encanto en la rivalidad de Faker y Showmaker que es difícil de ignorar. En cada encuentro, estos jugadores luchan por la victoria con una pasión y una habilidad que son verdaderamente impresionantes de ver.
Cada uno tiene su propio estilo de juego distintivo: Faker es conocido por su increíble habilidad para leer el juego y tomar decisiones precisas y rápidas en fracciones de segundo, mientras que Showmaker es famoso por su agresividad y su capacidad para tomar riesgos y hacer jugadas peligrosas.
Pero lo que hace que esta rivalidad sea verdaderamente artística es la forma en que estos dos jugadores se desafían constantemente entre sí para mejorar y superarse. Cada vez que se enfrentan en el campo de batalla virtual, es como si estuvieran creando una obra de arte única y emocionante.
Y aunque solo uno de ellos puede salir victorioso en cualquier partida, es la rivalidad en sí misma lo que hace que los fans de League of Legends vuelvan una y otra vez para ver más porque, al final del día, lo que importa no es quién gana o pierde, sino la pasión y el compromiso que estos jugadores traen al juego.
Showmaker, el talentoso jugador de League of Legends de la LCK, ha estado en la cima del juego desde que comenzó su carrera. Con habilidades sobresalientes y un estilo de juego único, ha cautivado a los fans de todo el mundo, pero a pesar de sus muchos logros, hay una sombra que lo persigue; una sombra que no puede ignorar: la sombra de Faker.
Desde sus inicios, Showmaker siempre ha admirado a Faker. Para él, Faker era el epítome de la perfección en el juego, el modelo a seguir que inspiró su propio camino hacia la cima. Solo que, a medida que Showmaker se hizo más y más exitoso, comenzó a darse cuenta de que su propia sombra se estaba alargando, y esa era la sombra de Faker.
A pesar de sus esfuerzos por establecer su propia identidad, Showmaker no puede evitar compararse con su ídolo. Cada vez que hace un juego menos que perfecto, se siente como si estuviera decepcionando a todos aquellos que lo han seguido en su camino. Siente la presión constante de tener que medirse contra el legado de Faker, y a veces se pregunta si alguna vez podrá estar a la altura.
Aunque la sombra de Faker puede ser grande y oscura, Showmaker sabe que también es una fuente de inspiración. En lugar de dejar que lo abrume, usa su admiración por Faker para impulsarse hacia adelante. Trabaja duro para mejorar su juego, siempre buscando nuevas formas de superarse a sí mismo y de hacer su propia marca en la historia del League of Legends.
Con su talento innato y su dedicación incansable, está en camino de convertirse en un verdadero ícono del juego, uno que será admirado por muchos en todo el mundo. Y si bien, siempre respetará a Faker por todo lo que ha logrado, también sabe que es hora de que haga su propia marca en la historia del League of Legends.
