Digamos que usted es bueno en algo. No bueno, muy bueno, Más bien es excelente. Es reconocido por sus pares como una leyenda, y para tu público nunca ha existido alguien como tú. Sales a la calle y no puedes evitar recibir miradas y ovaciones. Eres y serás por siempre el mejor; dicen todos a tu alrededor.
Tu historia comienza a la edad correcta, en el momento correcto y definitivamente, en el equipo correcto. Un equipo poco conocido en la escena, pero que en tus manos se colocaría como uno de los grandes nombres en el firmamento de los deportes electrónicos.
Casi desde el primer momento se creó una leyenda sobre ti, un mito a tu alrededor y es que, para tus adversarios eras inmortal. Era casi imposible acabar contigo mientras usabas alguno de los personajes que más amabas jugar. Y es que te movías con una gracia casi divina, haciendo tuyo cada pixel; cadaespacio de manera milimétrica.
Eso te llevo a que te apoderan como un «Final Boss», el último y más difícil enemigo en algún videojuego. El antagonista que a todos nos ha sacado de quicio durante horas tratando de acabar con él. A ti estos comentarios te causan gracia porque para lo que los demás es sorprendente, para ti es tu trabajo. Solo estas siendo tú mismo y es lo mejor que sabes hacer.
Tras una jugada en la que todos pensaban estabas muerto, quedas inmutado ante la cámara y sigues jugando tu partida sin saber que has hecho algo que quedará marcado en los libros de historia del League of Legends profesional. Aún muchos de nosotros cerramos los ojos y escuchamos el legendario “FAKER WHAT WAS THAT”
Pasa el tiempo y ya abatiste a toda tu liga regional sin problemas, así que es momento de subir de categoría, ir a un nivel superior contra jugadores de todo el mundo. Aquí te comes a la competencia, llegas a tu primera final, y con ella levantas tu primera copa mundial. Solo podemos observar una sonrisa de oreja a oreja en tu rostro. Disfrutas de la vida, y sientes que a partir de ahora; nada podrá detenerte; pero amigo, el camino sería mas difícil de lo que creías.
Llegan cambios a tu vida, ya nada es lo que era hace un par de años atrás, ahora eres una estrellita de rock de los videojuegos. Tu equipo también cambia, de hecho, cambian hasta de nombre, pero mantienes tu puesto. Este se torna un año difícil y quedas fuera del mundial, y aquí esta tu primer trago amargo: no consigues repetir tu logro, y tu mayor némesis se lleva lo que tú creías te pertenecía. Samsung Galaxy White se lleva a casa su primera copa mundial.
Llegan mas cambios para el siguiente año. Muchos de tus compañeros abandonaron el barco, pero eso no te importa; tú solo puedes ver hacia el futuro.
Ahora, sin tus compañeros, eres tú el líder, el capitán y debes dirigir esta nave hacia las tierras prometidas. Tu equipo te recompensa con una tripulación que vale la pena. Dos jóvenes promesas se unen a tus filas, y el peso empieza a repartirse. Bang y Wolf, una botline como nunca antes se había visto en el juego. Bang con un estilo agresivo y despreocupado que parecía funcionar demasiado bien para ser real. Wolf, un support que dejaba el pellejo por su equipo y que no dejaría morir a nadie mientras él estuviera vivo. Tú, El Rey Demonio Inmortal ya no estaba solo, tenías en quien confiar a partir de ahora.
Y no te equivocaste porque ese mismo año, por allá en el 2015, volviste a todo lo alto. La Copa del Invocador volvió a su hogar, volvió a tus manos tras un torneo espectacular en el que SK Telecom perdió tan solo una partida.
Un año después sucedió lo inimaginable; algo nunca antes visto. Las fanfarrias sonaron y tu equipo logro deshacerse de la famosa maldición del campeón y ganó un titulo consecutivo. Por supuesto la victoria era más dulce al ser ante Samsung Galaxy. En este punto no había vuelta atrás, ya era definitivo y no había discusión alguna: Lee “Faker” Sang-hyeok era el mejor jugador de la historia del League of Legends, y nada ni nadie podía pararlo a partir de ahora… O, ¿Quizás sí?
2017: el año más duro de la brillante carrera de Faker; el año en el que todo cambió y se demostró que, hasta los dioses pueden sangrar. Todo desde un principio fue complicado, y es que, en las finales de la LCK, T1 fue abatido 3 a 1 por Longzhu Gaming. Sin embargo, no había tiempo para lamentos. Ya el equipo estaba clasificado para los Worlds y es ahí donde los campeones demuestran de qué están hechos.
Pero una vez allí, en el escenario internacional, la situación no cambió demasiado, ya que a pesar de quedar primeros en su respectivo grupo, los miembros del conocido SKT tuvieron que ir a un desempate contra el club de la LPL: EDward Gaming. En los cuartos de final la organización ya sufrió un primer susto. Misfits Gaming forzó a los tricampeones mundiales el quinto mapa, algo que parecía imposible al tratarse de un equipo europeo. En plena hegemonía coreana la organización tambaleaba, algo que no creaba las mejores señales. Un ajustado 3 a 2 sirvió al conjunto de la LCK para avanzar hacia las semifinales, donde recibieron el segundo aviso. Royal Never Give Up estuvo a un mapa de dejar fuera de la final a T1, algo que hubiera supuesto que por primera vez en su carrera, el fabuloso tirador chino «Uzi», habría ganado en una serie a Faker. Para evitarlo, el rey demonio desató todo su potencial a base de cinco partidas con Galio para liderar a su equipo hacia la que sería su cuarta Copa del Invocador.
Ahora que estas en las finales, es pan comido ¿No es así?
Lo cierto es que; el choque de realidad llegó en la gran final disputada en el Estadio Nacional de Pekín. La final de los Campeonatos Mundiales de 2017 volvía a ser entre T1 y Samsung Galaxy. Los subcampeones del mundial de la sexta temporada deseaban venganza y la sirvieron en un plato muy frío. Samsung fue enormemente superior a su rival gracias a una gran demostración de juego estratégico.
El equipo dominaba a la perfección como jugar alrededor de Ruler, algo esencial en un metajuego en el que el Incensario Ardiente era el objeto más importante del momento. Ambition era la voz y el líder de aquel conjunto gracias a sus iniciaciones, que de la mano de un pletórico CuVee, anuló todo el margen de maniobra de Huni y Blank. Estos factores, sumados al pobre rendimiento de los miembros de SKT, a excepción de Faker, acabaron en un 3 a 0 a favor de Samsung Galaxy. Por primera vez en su carrera el mejor jugador de la historia de League of Legends perdió una serie en el escenario internacional.
Lagrimas salían de los ojos de Faker. A leguas se podían ver que estas no solo eran agua y sal, sino que dentro tenían tristeza, enojo y frustración. Te desplomaste ante tu publico y millones vieron cómo te arrebataron lo que hace un año te pertenecía. La leyenda viviente sentía en cada lagrima que corría por su rostro las miradas que juzgaban su desempeño. Fallaste; decían las voces.
Muchos creían que ya no había nada más para Faker en este mundo de los videojuegos profesionales, pero lo que no sabían es que el fuego que arde dentro del alma de un campeón es difícil de extinguir.
La leyenda de Faker aún no ha terminado, y lo ha demostrado hasta el sol de hoy.
Es mas sabio y maduro, ahora es un tipo diferente de líder que busca junto a esta nueva generación de T1, levantar la Copa del Invocador bajo su guía
Faker volvió luego de esa noche, y con él todos nosotros…
