KOI enfrenta una preocupante crisis financiera que podría obligarlos a dejar la LEC y otras competencias si no mejoran sus ganancias, según información del periodista de investigación «Eros» de Esportmaniacos.
Según la fuente, Infinite Reality (empresa que compró a Rogue y quien hizo la alianza con KOI) viene arrastrando problemas de impago tanto a trabajadores de la empresa, como a jugadores y creadores de contenido del club, además de tener problemas directamente con Riot Games por los impuntuales pagos de licencia de la LEC.
Estos problemas han hecho que Ibai Llanos haya desembolsando de sus propios recursos casi 3 millones de euros, mismos que destinó a los pagos pendientes de todos los afectados, incluyendo la Gaming House del equipo de la Superliga.
Ante la falta de solvencia económica, el cuerpo administrativo de KOI se plantea la posibilidad de no continuar con el proyecto como tal, aunque por el momento son solo especulaciones.
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