¡Hola, e-fans!
Team Liquid es una de las organizaciones más reconocidas en esports alrededor del mundo, y aunque se asocia sin duda alguna con talento de Estados Unidos, es en realidad una organización que fue fundada en los Países Bajos. Pero, nuevamente, muchos de sus éxitos y fanáticos, están centrados en Norte América.
Luego de una segunda parte del 2022, donde TL se quedó sin campeonato al caer en la tercera ronda por Evil Geniuses, y despojándolos de posibilidades para un boleto para Worlds, los mustangs decidieron entrar en modo reconstrucción.
Armándose con Park “Summit” Woo-tae, MVP de la LCS con Cloud9 y que venía de FPX, Hong “Pyosik” Chang-hyeon campeón del mundo con DRX, Harry “Haeri” Kang y Sean “Yeon” Sung que venían de su academia, y cerrandolo con broche de oro a Jo “CoreJJ” Yong-in, un support veterano y altamente condecorado en la LCS. A esto sumamos Jang “MaRin” Gyeong-hwan, campeón del mundo con SK T1, ahora vuelto coach, y tenemos una fórmula del éxito.
¿Cierto?
Mucha gente apuntaba a que TL estaría fácilmente como contendiente por el top 3 esta temporada. En la primera mitad de la temporada solamente pudieron asegurarse tres victorias, con los dos jugadores de academias ajustándose a sus nuevos roles sin buenos resultados. Incluso Summit terminó cometiendo errores y malas decisiones, siendo el primer lugar en más muertes en los primeros nueve juegos con 35.
En la segunda mitad el equipo no pudo mantenerse consistente, y fue vencido (hasta stompeado) por equipos más fuertes en la tabla. Con juegos temprano fuertes, nunca pudieron cerrar sus enfrentamientos debido a peleas por equipo débiles o errores de concentración.
Para alcanzar postemporada, TL necesitaba ganar todos sus juegos y esperar que al menos un equipo arriba de ellos con posibilidades de pasar perdiera todos. Al perder su juego contra CLG ayer, su destino quedó sellado.
